
La Sierra del Rincón alberga numerosos tesoros por descubrir. Naturaleza y humanidad han conformado un territorio increíblemente bello donde cada día se acaban los adjetivos. Sin embargo, uno de sus mayores tesoros lleva décadas perdiéndose. El lenguaje, que se ha mantenido a salvo de la homogeneización por necesitarlo gentes, oficios y tradiciones, desaparece con los mayores que lo hablan. Aquí se habla castellano, como en tantos lugares, pero salpicado por muchos términos y expresiones labradas por la relación con el entorno. A menudo son simplemente castellano en desuso.
Conservar lo que se pueda es la intención del vocabulario tradicional, que no es en absoluto un trabajo acabado. Cada día alguna abuela recuerda una expresión más, descubre un papel en el que aparece garabateada esa palabra que todos desconocen o nos cuenta emocionada que en su paseo han vuelto a ver el pajarillo que nosotros llamamos de una forma tan rara. Y seguiremos compartiéndolo, tanto para lectores interesados como para todas aquellas personas que quieran recopilar lo que aún sobrevive de este acervo serrano.