
En el municipio de La Hiruela, entre los huertos y el robledal, se encuentra la Huerta Catalina. Se trata de un singular proyecto de conservación in situ del patrimonio frutícola de la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón. La fruticultura moderna no desplaza a la tradicional en cuanto a la capacidad de adaptación de los porta injertos a las duras condiciones de la Sierra, ni compite con la elevada variedad que siglos de selección han ocasionado, sobre todo en cerezas, manzanas, peras o membrillos, pero la segunda atraviesa algunas dificultades porque cada vez quedan menos agricultores en la Sierra y cada vez es más difícil que alguien se haya empeñado en mantener esos ejemplares que cuidó desde la niñez.
La colección viva de Huerta Catalina mantiene a disposición de la fruticultura serrana algunas variedades con que injertar, permitiendo también, a través de sus cursos y otras convocatorias, incorporar técnicas y materiales modernos a la agricultura local sin con ello modificar su esencia.

Existen dos publicaciones interesantes para quienes, en la Sierra del Rincón o en otros territorios, quieran asumir algunas de las propuestas de conservación del patrimonio hortofrutícola: